PREGUNTAS FRECUENTES

¿Por qué es importante elegir una cama adecuada para mi perro?

La frecuencia del baño depende del tipo de pelaje y estilo de vida del perro. En general, bañar a un perro cada 2 a 3 meses es suficiente. Si tu perro tiene piel sensible o problemas dermatológicos, consulta con tu veterinario para determinar la frecuencia adecuada.

¿Cómo elijo el tamaño correcto de la cama para mi perro?

La cama debe ser lo suficientemente grande para que tu perro se estire cómodamente. Mide a tu perro desde la nariz hasta la base de la cola y agrega unos centímetros adicionales. También considera su peso, ya que algunas razas pueden necesitar camas más resistentes. Asegúrate de que haya espacio suficiente para que pueda cambiar de posición sin caerse.

¿Cuándo debo reemplazar la cama de mi perro?

Deberías considerar reemplazar la cama de tu perro si muestra signos de desgaste, como deformidades, relleno desigual o tela rasgada. Además, si tu perro desarrolla problemas de salud como artritis o displasia de cadera, es posible que necesite una cama con características especiales para brindar un mayor apoyo.

¿Cómo limpio y mantengo la cama de mi perro?

La frecuencia de limpieza depende del uso y la preferencia de tu perro, pero generalmente se recomienda lavar la funda regularmente y aspirar el relleno. Muchas camas vienen con fundas lavables a máquina. Además, elige una cama con materiales resistentes y duraderos para facilitar la limpieza y mantener un ambiente higiénico para tu perro.

¿Qué características adicionales debo buscar en una cama para perros?

Busca camas con materiales hipoalergénicos si tu perro tiene sensibilidades. Las camas ortopédicas son ideales para perros mayores o aquellos con problemas articulares. También considera las preferencias de tu perro, como las camas elevadas para perros que disfrutan del frescor, o las camas con bordes elevados para aquellos que les gusta apoyar la cabeza. La resistencia al agua también puede ser beneficiosa para evitar accidentes.